SS.CC

Bienvenidos/as,

 

En el año 2005 comienza la andadura de un grupo de miembros de la familia salesiana de Morón de diferentes grupos y algunos animadores del Centro Juvenil Salerón, tras asistir a jornadas de espiritualidad y discernimiento vocacional, Sienten la llamada del Señor e iniciar un camino formativo y de vida asociativa, que concluye en 2012 cuando 6 de las personas que comenzaron, hicieron la promesa pública y se unieron a la Asociación de Salesianos Cooperadores, estrechando vínculos con el carisma apostólico de Don Bosco en la Iglesia.

En la actualidad en nuestra casa contamos con un grupo de jóvenes en proceso de discernimiento.

Este grupo pertenece canónicamente al centro local de SSCC de Utrera, al que siguen vinculado sus miembros, incluso ocupando cargos de servicio al resto de hermanos y hermanas.

Se organizan en Centros Locales, Provincias (Andalucía y Canarias es María Auxiliadora), Región Ibérica y Consejo Mundial. Los Salesianos Cooperadores son acompañados por delegados de Salesianos y Salesianas. El Rector Mayor por explícita voluntad del Fundador es el Superior de la Asociación y desempeña en ella la función de Moderador Supremo.

 

Historia

Los Cooperadores Salesianos nacimos con el proyecto de Don Bosco en favor de los jóvenes pobres. Desde fines de 1841, en efecto, para su «obra de los oratorios» recurrió a la colaboración de muchas personas. Ampliando su obra, Don Bosco se dio cuenta de la creciente necesidad de Cooperadores, (también de sacerdotes, pero sobre todo de laicos), ligados a las misión salesiana. Pensó entonces en unirlos y asociarlos.

En un primer momento nos concibió como «Salesianos Externos» de la congregación de San Francisco de Sales insertando un capítulo sobre «Los Externos» en las mismas Constituciones Salesianas. Pero el «no» de la Santa Sede lo indujo a fundar una Pía Unión autónoma (hoy Asociación) con un Reglamento propio aprobado el 9 de mayo de 1876 por el Sumo Pontífice.

Numerosas personalidades han llegado a ser salesianos cooperadores, entre ellas son de destacar algunos papas como Pío IX y León XIII, otros que han hecho carrera en la santidad dentro de la Iglesia Católica como Margarita Occhiena, Dorotea de Chopitea, Alejandrina Da Costa, Matilde Salem y Attillio Giordani. Otros como el padre Juan Borel, el Conde Charles Cays (después se hizo salesiano sacerdote),  el padre José Benito Cottolengo, de relevancia en nuestra tierra el Beato Cardenal Marcelo Espínola, impulsor de la obra de Don Bosco en España.

El Proyecto de Vida Apostólica de los Salesianos Cooperadores destaca fuertemente tres dimensiones del ser Cooperador:

La vocación, que es la común llamada de los bautizados impregnada por el carisma Salesiano. (Algunos cristia­nos, «… impulsados por el Espíritu Santo se sienten atraídos por la figu­ra de Don Bosco y por la posibilidad de `trabajar con él’ permaneciendo en el mundo»).

La laicidad, o sea vivir los compromi­sos cotidianos como espacios para testimoniar y animar con los valores evangélicos y salesianos las realidades humanas («El Cooperador laico realiza su compromiso y vive el espíritu salesiano en las condiciones normales de vida y trabajo, con sensibilidad y características laicales, difun­diendo sus valores en el propio ambiente»).

La salesianidad, o sea el patri­monio de valores espirituales y pedagógicos dejados en he­rencia por Don Bosco y Madre Mazzarello, como elemento fundador de la propia experiencia de fe, del propio modo de ser y actuar (El espíritu salesiano «es una experiencia evangélica típica que ca­racteriza y da un tono concreto a la presencia y acción en el mundo, al trato con los hermanos y a la rela­ción con Dios»).

Esto se expresa de manera maravillosa en la formula de la promesa:

Oh Padre, te adoro porque eres bueno y amas a todos.

Te doy gracias porque me has creado y redimido
porque me has llamado a formar parte de tu Iglesia
y en ella me has hecho conocer a la Familia apostólica de Don Bosco,
que vive para Ti al servicio de los jóvenes
y de las clases populares.
Atraído por tu Amor misericordioso,
quiero corresponder a él practicando el bien.
Por eso, después de una seria preparación,
PROMETO
esforzarme por vivir el Proyecto evangélico
de la Asociación de los Salesianos Cooperadores.
Así pues, me comprometo:
a ser fiel discípulo de Cristo en la Iglesia Católica;
a trabajar por tu Reino, especialmente en la promoción y salvación de los jóvenes;
a profundizar y dar testimonio del espíritu salesiano;
a colaborar, en comunión de Familia, con las iniciativas apostólicas de la Iglesia local.
Dame, Padre, la fuerza de tu Espíritu, para que sepa ser fiel a este propósito de vida.
¡María Auxiliadora, Madre de la Iglesia, me asista y me guíe!

Amén

 
 

Asociados

Año de inicio

SALESIANOS COOPERADORES CON PROMESA

  • Dña. Delfina Muñoz
  • Narciso Casado
  • Antonio Ramón Ramírez
  • Ángel José del Yelmo
  • Sña. Sandra Martín
  • José Joaquín Casado.

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